La historia de un excéntrico personaje dividido entre la soledad, la compañía de si mismo y lo que le sucede mientras trascurre un día normal de su vida en la naturaleza.
Pareciera que como por arte del destino las cosas le caen sobre su cabeza y lo trasforman paso a paso. También otras tantas cosas cargadas de repentinas osadías de un orden casi-terapéutico desparrama sobre todo aquel que se le cruza, en este caso luego de haberse encontrado con Caroline, una oveja de campo buena y entregada, también topara con un gaucho furioso de incomprensibilidad y muy mala compañía. Todo transcurre como es lógico para un personaje así, cargado de tanta sorpresa. El final era inevitable, no puede durar mucho una charla con alguien de autismo voluntarioso y sumiso a la profundidad de la falta de dialogo concreto y racional. Vuelve a su triste realidad, pero ya no es solo, ahora lo acompañara la oveja buena y retraída con su lana enriquecida de calor de invierno. Los caminos verdes y repletos de aire puro se hacen más fáciles para el payaso bipolar, ¿regalo del destino? Mas bien encuentro... las cosas se aparecen y uno las encuentra.
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